La importancia de usar bien los signos de puntuación:
Perdón imposible, que cumpla su condena.
Perdón, imposible que cumpla su condena.
No, es verdad.
No es verdad.
El maestro dijo: «Javier es un burro».
El maestro -dijo Javier- es un burro.
Pásame la sal gorda.
Pásame la sal, gorda.
viernes, 11 de febrero de 2011
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